Se incluye la cerveza en la pirámide nutricional

La nueva pirámide será presentada en el VI Congreso que esta sociedad
celebrará en el mes de septiembre en Ibiza






En opinión de la SENC, el consumo moderado de vino y cerveza disminuye el riesgo
cardiovascular y protege de algunas otras enfermedades

El III Simposio Internacional sobre Cerveza
y Salud, que tiene carácter bienal,
reunió en Bruselas a investigadores
internacionales, representantes del Parlamento
Europeo y de la Organización Mundial de la
Salud, periodistas y miembros de las Asociaciones
de Cerveceros de todo el mundo.
Durante este encuentro se expusieron los últimos
estudios científicos sobre el consumo
moderado de cerveza y los beneficios que éste
puede tener para la salud.
En líneas generales, se destacó que beber
cerveza con moderación, en adultos sanos y
dentro de una dieta equilibrada, puede proteger
contra enfermedades cardiovasculares por el
alto contenido en vitaminas del grupo B que
contiene esta bebida. Además, según los expertos,
ayuda a mantener la salud ósea y prevenir
la osteoporosis por su alto contenido en silicio
biodisponible. En un estudio reciente realizado
por investigadores españoles concluyó que,
el consumo moderado de cerveza no altera el
peso ni la masa corporal. Por otra parte, las
últimas investigaciones epidemiológicas muestran
una menor incidencia de la diabetes tipo 2
en bebedores moderados de cerveza.
Durante el encuentro se presentó un estudio
realizado por el Departamento de Nutrición
y Gastroenterología del King’s College
de Londres y dirigido por el Dr. Jonathan J.
Powell, que afirma que "el silicio contenido
en la cerveza favorece la salud de los huesos
al promover la formación de minerales y colágeno".
Según el Dr. Powell "varios experimentos
han demostrado que el silicio desempeña un
papel fundamental en la salud del sistema
óseo. Los cereales suponen la principal fuente
de silicio de la dieta, y la cerveza es especialmente
rica en este mineral; dos cañas de cerveza
aportan entre el 60-70% de la ingesta
diaria recomendada de silicio. Además, el silicio
que contiene la cerveza está presente en su
forma bioactiva, es decir, de forma que se
absorbe fácilmente por el organismo. Durante
el proceso de elaboración de la cerveza se libera
gran cantidad de silicio soluble que se
encuentra en la cáscara de la cebada y que se
mantiene hasta la bebida final".
¿Engorda la cerveza?
Se analizaron también las conclusiones de un
trabajo publicado en el European Journal of
Clinical Nutrition que demuestra que la cerveza
no es la culpable de la mal denominada
"barriga cervecera". En sus investigaciones,
realizadas entre 1.141 hombres y 1.212 mujeres
de entre 25 y 64 años, se ha puesto de
manifiesto que las personas que beben cerveza
con moderación no tienen mayor índice de
masa corporal.
En el mismo sentido, otro estudio realizado
por investigadores del Grupo de Inmunonutrición
del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC) afirma que "la cerveza es
una bebida con tan sólo 45 calorías por 100
mililitros por lo que un consumo moderado de
cerveza, junto con una dieta equilibrada, no
tiene porqué alterar el índice de masa corporal
ni el peso".
Según la Dra. Ascensión Marcos, coordinadora
de este estudio, el problema del sobrepeso
es la cantidad de calorías ingeridas. Las
recomendaciones dietéticas aseguran que el
consumo de 2.000 calorías para las mujeres y
2.500 para los hombres estaría dentro de la
normalidad, por lo que un consumo de una
cerveza diaria únicamente supondría un 3,5%
de la ingesta calórica diaria recomendada.
Las vitaminas que contiene
la cerveza pueden reducir el riesgo
de enfermedades cardiovasculares
Por su parte, el Prof. Ulrich Keil, Presidente
del Departamento de Epidemiología y Medicina
Social de la Universidad de Münster (Alemania)
concluye que "los estudios epidemiológicos
indican que el consumo moderado de
cerveza o vino está asociado con una reducción
de la mortalidad debido fundamentalmente a
la reducción del riesgo de enfermedades coronarias
siempre que se realice dentro de unos
límites y jamás asociada al tabaco".
El Director de Proyectos del TNO Nutrition
Food Research de Zeist (Holanda), el Dr. Henk
Hendriks, tras sus investigaciones, ha comprobado
cómo los niveles altos de homocisteína
en sangre intervienen en la oclusión vascular
y pueden encontrarse en el origen de las
trombosis. Asimismo, asocia el papel favorable
de la vitamina B en estas patologías para
destacar que la cerveza, rica en esta vitamina,
podría tener un efecto antitrombótico
muy positivo. Según el Dr. Hendriks, "todos
los datos fisiológicos denotan una relación
causal entre beber con moderación y la protección
contra las enfermedades coronarias".