Titulares salud

Curiosamente, todos los años, para cuando el solcito comienza a bajar y las temperaturas del verano ya pasan al recuerdo, los amantes de las cervezas heladas, bebedores playeros, motoqueros, pibes de barrio y chicas en bikini, comienzan a decaer en el consumo de esta noble bebida.

Por este motivo, ante esta caída del consumo pueden tomarse dos opciones.

La primera: ampliar la oferta cervecera para todo el año con estilos de mayor tenor alcohólico y cuerpo, como bien podrían serlo las Stout o Porter. Con mayor complejidad, añejadas, par combatir el frío como las Doppelbock, Imperial Stout o la magnífica Barley Wine.

La segunda opción: apelar de lleno al marketing y, como las propagandas de niños robustos transpirados tragando porrones enteros no sería lo más efectivo, se publican notas acerca de lo saludable y maravilloso que es beber cerveza.
Hay tanta info que este espumoso trago resulta ser como el danonino: si tus pibes no lo comen serán niños desnutridos. O como el actimel, tomalo o te resfriás mal mal.

Mucho mejor que el 4x4 y por encima del LK6 se encuentra este dulce néctar.

Para entretenerse o para llevar una vida saludable van estas simpáticas notas que dicen que nuestro maravilloso elixir previene el Alzheimer, el cáncer de próstata, la fatiga muscular y la seborrea.

¿Será verdad?
Ante la duda no transitemos en contramano de la ciencia...

¡a beber!